Si lo que queremos es adelgazar con ayunos intermitentes, el error más común es creer que durante los periodos en los que no ayunamos podemos comer sin límites. Y la dieta no funcionará; Además, es posible que también subamos de peso. Debemos comer con precaución, intentando seguir una dieta lo más equilibrada posible, es decir, que contenga todos los nutrientes (proteínas, grasas e hidratos de carbono).
Durante los periodos de ayuno parcial o total, es fundamental hidratarse bien, bebiendo agua o infusiones con la frecuencia necesaria.
¿Qué es el ayuno intermitente?
Como sugiere el nombre, el ayuno intermitente es un patrón de alimentación cíclico, con períodos de ayuno y alimentación. No se trata estrictamente de una dieta, sino de una dieta. El ayuno intermitente no se trata de pensar exactamente qué comer, se trata de concentrarse en cuándo come.
Existen varios métodos de ayuno intermitente. Los más comunes son:
El ayuno 16:8, o por horas
Este ayuno, también llamado «regla 16:8», requiere que no comas nada durante 16 horas, libremente el las ocho horas restantes del día. Lo más habitual es dedicar parte de esas 16 horas a dormir. Por ejemplo, si nos acostamos a las 12:00 horas y nos levantamos a las 8:00 horas, la última comida del día debe ser a más tardar a las 4:00 horas.
Este es el más recomendado para principiantes: desayunar después de levantarse y comer tarde.
¿Qué es la autofagia?
El japonés Yoshinori Ohsumi recibió el Premio Nobel de Medicina en 2016 por descubrir los mecanismos de la autofagia. La palabra de origen griego «autofagia» significa «comer» y podríamos explicarla como un mecanismo natural de nuestro cuerpo para regenerarse.
El procedimiento proporciona al cuerpo combustible para generar energía y proporciona todo lo necesario para la renovación celular. Las células se benefician de la autofagia para eliminar bacterias o virus invasores. Además, este mecanismo sirve para deshacerse de las proteínas o estructuras defectuosas que resultan del envejecimiento.
¿Qué revelan los resultados sobre el ayuno?
Según los autores, no se encontraron datos sobre los efectos del ayuno sobre la mortalidad, la mortalidad cardiovascular o el riesgo de accidente cerebrovascular, infarto de miocardio o insuficiencia cardíaca.
Y aunque se encontró que las personas pueden perder más peso con el ayuno intermitente de lo que suelen comer durante tres meses, no hubo tal diferencia cuando se compararon los resultados del ayuno intermitente con las dietas de restricción calórica (aquellas que no lo hacen). limitar el consumo de alimentos sino la cantidad de los mismos en las diferentes comidas).
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